Su rendimiento en general estuvo contenido por culpa de una tendinitis rotuliana y un desgarro en el tendón, segunda equipacion real madrid que lo molestó en los últimos meses de la campaña. En esa edición, Cristiano se convertiría en el máximo goleador histórico en una edición de la Champions, con 17 goles. En la Copa del Rey ayudó al equipo a alcanzar la final luego de anotar dos penales al Atlético de Madrid en el Vicente Calderón, lo cual significó que Ronaldo logró notar en cada minuto de los 90 de un partido regular.